Cartas a Quito / 25 de septiembre de 2024

Cómo enfrentar las incertidumbres de la vida

Resulta que en el momento actual nos encontramos sumidos de tantas incertidumbres, qué no sabemos cómo enfrentarlas o cómo tratar de afrontarlas y nos preocupamos mucho, pues siempre deseamos recorrer por senderos apacibles y adecuados, pero hay tantas noticias desagradables que ciertamente minan nuestro interior y nos descorazonan, pues parece que se han acumulado tanto que no logramos digerirlas y nos estremecemos de verlas y escucharlas.

Nos alarma observar en las noticias esas matanzas inmisericordes de las guerras entre Israel y Palestina, Rusia y Ucrania, cuando van a concluir, quién puede ayudar a solucionar esos conflictos, mientras el tiempo pasa y aumentan los muertos y la destrucción de sus ciudades.

En nuestro país, es horroroso la matanza que se produce por las rivalidades de las bandas de narcotraficantes por mantener sus territorios, los sicariatos constantemente, incluso a servidores policiales y funcionarios de las propias cárceles, a pesar de los esfuerzos ingentes del gobierno por combatirlas, con las constantes redadas y la presencia masiva en muchas ciudades de conflicto, pero todo resulta insuficiente, continúan esos actos vandálicos.

En estos momentos algo inaudito ha pasado, no se conocía de tanta proliferación y me refiero a los incendios y hace muy seriamente pensar en que son en su mayoría provocados, no se sabe con qué fines ocultos, pero causan destrozos de la naturaleza, contaminan el ambiente y ponen en peligro las zonas pobladas cercanas y circundantes. ¿Por qué tanta maldad? Y tanto deseo enfermizo de atentar contra nuestro propio hábitat. ¿Qué está pasando en la sociedad? Existe algún desorden mental en nuestra sociedad, en nuestros habitantes, estamos con ese deseo maligno e inconsciente o muchas veces consciente de destruir al prójimo.

Ante este ambiente de desesperanza no nos queda, sino sacar fuerzas y tratar de enfrentar estas incertidumbres de la vida con mucha energía y sobre todo con mucha fe y esperanza de que las cosas mejorarán y revestirnos de esa coraza de protección que nos infunde nuestra creencia de un Ser Superior que nos cobija y nos cuida.

Hagamos votos porque las cosas mejoren, qué pasen estos momentos de pesadumbre y podamos volver a la tranquilidad y la paz y no dejemos de perder en ningún instante ese positivismo de que volvamos a sentirnos con alegría y satisfacción y vivir con mucha plenitud y optimismo.

Hernán Patricio Orcés Salvador