Cartas a Quito / 5 de marzo del 2024

Un Estado coordinado y eficiente

El Estado puede ahorrar mil millones al año si deja que los puestos de ‘libre remoción’, es decir las gerencias, direcciones y coordinaciones en el gobierno central y en gobiernos autónomos descentralizados, los ocupen los servidores de carrera, que conocen las normas y procesos para una pertinente, eficaz y eficiente ejecución presupuestaria. Los servidores municipales, provinciales y estatales de obras públicas, policía, salubridad, salud, educación, justicia, ambiente, turismo, etc. podrían teletrabajar desde sus propias parroquias y barrios, propiciándose un Estado coordinado y eficiente.

Diego Fabián Valdivieso Anda

Sí tenemos alternativas

Creo no ser el único ciudadano que, ante algunos aciertos en la gestión del presidente Noboa, empezaba a ilusionarse creyendo que ya había dejado atrás su libreto primigenio. Cuan equivocado estaba, pues hace poco, con su aquiescencia y los votos de ADN, hicieron posible la censura de Fausto Murillo; y ya se habla de que el próximo cometido sería el enjuiciamiento y destitución de la señora Fiscal, no obstante que para los ecuatorianos es una funcionaria ejemplar que enorgullece al país, a quien, en buena lid, respaldamos incondicionalmente.

Este suceso demuestra, sin ambages, una posición sesgada y hasta ambigua del primer mandatario, que los ciudadanos que sí analizamos y entendemos la naturaleza de los intereses en juego, la asumimos como un golpe a la democracia y el progreso, lo cual inevitablemente nos sume en la desesperanza y nos hace desear un gobierno al estilo Milei. 

Ante estas decepcionantes circunstancias y la pretensión del presidente Noboa de ser candidato para el próximo período presidencial, los ecuatorianos de bien estamos en la obligación de elegir un candidato o candidata con atributos de estadista y suficiente experiencia para que evite el colapso del país. El interés colectivo debe estar por encima del interés individual que motiva a millones de votantes a elegir a quien, de antemano, sabe que defraudará a la sociedad en su conjunto.

Con nuestro voto (única herramienta democrática disponible), es hora de acabar con toda la podredumbre incrustada en las instituciones del Estado, en todos sus niveles. Debemos recuperar el país de las garras de la corrupción. Paremos a los capos de las mafias politiqueras, las cuales han demostrado hasta el cansancio su insistencia en atropellar los derechos ciudadanos, y su desmedida ambición por apoderarse de la riqueza que todavía existe en nuestro suelo.

Leonardo Cueva Piedra