Esta columna la desarrollo el viernes 13 de octubre en horas de la tarde, durante el silencio electoral, y en los albores del inicio del fin de semana. Nadie sabe que es lo que ocurrirá, quien ganará. Lo cierto es que para cuando este escrito este ya publicado, todos sabremos -al menos espero- quien habrá triunfado en la contienda electoral. Más allá de los matices propios de la campaña, de los ahora ex – candidatos, lo relevante es que quien haya ganado tenga claro los retos de país que asumen y que, en lo referente a lo económico, reseño en esta publicación.
El Ecuador de hoy necesita urgentemente una economía que se mueva de verdad. Suena a espacio común, pero en los últimos años la falta de empleo formal vista desde los números en la seguridad social, son el síntoma más evidente de que la economía no se dinamiza como debería para retomar el nivel de bienestar general que de alguna forma existía hasta antes de la pandemia. La solución para esto es sencilla, hacer que más dinero circule en la economía.
Para lograr esto, aunque suene distinto, no se requiere de mucho. Primero, mover a la banca y limitar sus excedentes de liquidez. Regresar a lo que había y funcionaba. Las instituciones financieras solo podían disponer hasta cierto nivel de liquidez, todo excedente debería ser invertido en banca pública. Sí, para que esta la preste y mayor cantidad del dinero de vueltas en la economía del país.
Segundo, viabilizar la emisión de papeles de deuda por parte de los GADs que el Banco Central del Ecuador. pueda adquirir y permita que estos puedan invertir estos recursos en infraestructura local. Esto hará que parte de la Reserva Internacional pueda circular en la economía, sin que sepa a usurpación del recurso por manos indebidas, total, los GADs son depositantes del Banco Central del Ecuador.
Pues aquí hay dos ideas de política económica que no requieren de mucho, pero de gran impcto en la economía del país y de sus hogares. Esto hará que la demanda aumente, las empresas prendan las máquinas que hoy tienen apagadas, exista más demanda de trabajo, más ingresos y alivio al bolsillo de gran parte de la población.