A lo largo de la historia se han escuchado expresiones como la del ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels:“una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” y la emitida por el presidente que abolió la esclavitud en los E.E.U.U., Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
La campaña electoral ha sido el escenario en el que una candidata, sumisa y obediente al líder prófugo y a su grupo,repite las falsedades con las que han engañado al pueblo inocente y cándido durante mucho tiempo.
No se puede olvidar un pasado repleto de abusos y corrupción que ha quedado tatuado en la memoria de los ecuatorianos y al que, anhelan ocultarlo tras cortinas dementiras y de engaños permanentes: ofrecen estructurar un sistema integrado de salud al que desestructuraron con la masiva expulsión de médicos experimentados para reemplazarlos con profesionales extranjeros incapaces, en su gran mayoría; desean que olvidemos la clausura del Instituto Izquieta Pérez y la suspensión de la fabricación de vacunas;que no recordemos el cierre de los postgrados para formación de especialistas; ni la truculenta compra de cientos de camionetas, en lugar de ambulancias.
Hablan del IESS, pero no mencionan la suspensión delaporte estatal del 40% al seguro de pensiones, ni tampoco las ingentes cantidades del dinero institucional, que enriquecieron a sus representantes al Consejo Superior.
Ofrecen combatir la delincuencia y publican fotografías que atestiguan su gran camaradería con integrantes de bandas y cárteles. Dicen que transformarán la justicia, ¿sacarán la mano de ella? ¿Expulsarán a los jueces que ellos nombraron y que liberan a los delincuentes cercanos a sus filas?
Exigieron públicamente que se investigue “hasta las últimas consecuencias” el asesinato de Fernando Villavicencio, pero cuando los E.E.U.U. ofrece cinco millones de dólares a quien informe quienes fueron los actores intelectuales del crimen, irrumpe abruptamente el gran prófugo y protesta ¿por qué lo hace? El engaño y el descaro son tan grandes que, con las fortunas mal adquiridas, se han apoderado de medios de comunicación en los que se presentan, sin remilgo, prófugos y sentenciados en una muestra de desacato y de burla de la justicia y de la sociedad.
No más mentiras, ni más engaños.