Después de días penosos marcados por la ola de incendios que ha asediado Quito y otras ciudades del país, el fin de semana se presenta como una válvula de escape necesaria.
En un contexto de inseguridad, crisis económica y apagones, encontrar momentos de relajación es esencial para la salud mental y física de los ecuatorianos.
Ante los largos cortes de luz anunciados para este fin de semana, actividades al aire libre se convierten en una oportunidad ideal para desconectar de las preocupaciones diarias.
Caminar en un parque, disfrutar del ciclopaseo dominical o pasar tiempo en una piscina son opciones que no solo ofrecen un respiro, sino que también promueven el bienestar general.
La AMT confirmó que el ciclopaseo se mantendrá este domingo 29 de septiembre del 2024, lo cual es una excelente noticia para quienes buscan transportarse en bicicleta con mayor seguridad en la capital.
El ejercicio regular no solo ayuda a combatir el sedentarismo, sino que también está estrechamente relacionado con un mejor descanso nocturno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que la actividad física también reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad, y promueve la salud cardiovascular, especialmente en un entorno donde el estrés parece ser una constante.
Sin embargo, la realidad es que un alarmante 31% de los adultos y un 80% de los adolescentes no cumplen con los niveles recomendados de actividad física.
Según un estudio del 2022, citado por la OMS en su página oficial, casi 1800 millones de adultos (el 31%) no practican actividad física o no cumplen con las recomendaciones mundiales de realizar una actividad física moderada durante al menos 150 minutos a la semana.
“La actividad física, tanto moderada como intensa, mejora la salud”, afirma la OMS. Por eso, caminar, practicar algún deporte o participar de actividades recreativas al aire libre están entre las actividades más recomendadas.
Aprovechemos este fin de semana para caminar, jugar, nadar o montar en bicicleta. No solo es una forma de alivianar las preocupaciones, sino una inversión en nuestra salud. Recordemos que en cada brazada, cada paso y cada risa compartida, estamos construyendo un futuro más saludable.