
Pudiera sonar trillado decir que Quito es una buena opción para hacer turismo, pero es una alternativa real para salir de casa en estos cinco largos días de feriado, si no va a viajar a otros destinos.
Indudablemente, es difícil afrontar los cortes de luz; por ello, la ciudad es una opción, ya que tiene varias zonas para visitar, pasear, comer o disfrutar el aire libre de los parques o los sitios rurales de Quito.
Con cinco largos días de descanso es indispensable que el Municipio de Quito, la Policía y otras autoridades garanticen la seguridad, transporte público y los servicios turísticos.
El Municipio de Quito debe brindar las facilidades para que los quiteños se sientan seguros de hacer turismo en la ciudad.
Lo más fácil y a la mano son los parques de la ciudad, que ayudarán a expulsar el estrés, cansancio o ansiedad.
Los parques La Carolina, Metropolitano en el norte y sur, el Bicentenario y otros espacios están cerca. En el centro norte de la ciudad está el Jardín Botánico, que es un refugio cálido y vistoso para recorrerlo.
Si eso no convence, el Centro Histórico es único e irrepetible. Aunque haya ido otras veces, siempre encontrará algo nuevo por descubrir. Inclusive, tiene la oportunidad de subir a terrazas para tener una mirada de Quito desde lo alto.
Y también encontrará muchas opciones para comer; es decir, tiene todo para dar un paseo histórico por el Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En este lugar es necesario reforzar la seguridad con la Policía, para que los hijos de Quito se sientan seguros y a gusto.
Solo basta tomar el Metro de Quito para llegar rápido, sin congestión y seguro. El Municipio ha garantizado el servicio para los cinco días del asueto.
Los otros sistemas de transporte también estarán disponibles, pero, tome en cuenta que se modificaron los horarios para esos días.
Si el Centro Histórico no convence, el noroccidente de Quito tiene la famosa Mitad del Mundo. Considere ir a las parroquias rurales, que también tienen sus atractivos y una oferta gastronómica tradicional.
Es posible que salga renovado y, posiblemente, motivado, el mensaje que Quito quiere enviar a sus hijos y vecinos en este feriado de noviembre.